Es una asociación institucional que nació, el 23 de marzo de 2009, con la firma de sus Estatutos por los reguladores de los mercados financieros de países de ambos lados del Mediterráneo (Argelia, Egipto, España, Francia, Italia, Marruecos, Portugal y Túnez), a los que posteriormente se adhirió Grecia.

 Su objetivo es incrementar la cooperación entre los países firmantes en términos de regulación y supervisión de los mercados financieros a través de la implantación de los principios de IOSCO en la región y de la convergencia con las normas de la Unión Europea en el ámbito del mercado de valores, fundamentalmente en tres aspectos: instituciones de inversión colectiva, folletos informativos y abuso de mercado.