CNMV: Las órdenes de valores

Cambios de titularidad

El ejemplo más habitual en los que hay que hacer un cambio de titularidad es una herencia. Los valores propiedad del difunto deben pasar a sus legítimos herederos. La orden de cambio de titularidad es un trámite complicado, ya que los herederos deben acreditar ante la entidad depositaria que son los nuevos dueños y que han cumplido con sus obligaciones fiscales (impuesto de sucesiones y donaciones), es decir deben acreditar que han cumplido con todos los trámites de la testamentaría.


Además hay que tener en cuenta la comisión que la entidad cobra por este trámite. Esta comisión está especificada en el folleto de tarifas máximas que la entidad tiene registrado.

 

Imagen detalle de las manos de una persona que esta tomando anotaciones en una reunión.